Hola amiguitos, perdonad que os tenga un poco abandonados,
pero irse de vacaciones es lo que tiene. Asentado de nuevo en Salamanca voy a
aprovechar esta fecha, Día Internacional de los Zurdos, para hablaros de mi
destreza manual.
Vaya por delante que no soy zurdo, tampoco diestro, utilizo
ambas manos para mi día a día y todavía tienen que pasar un par de años para
que termine de definirme. Lo que me cuesta entender es que haya adultos que
vean con malos ojos que utilice la mano izquierda para comer, por ejemplo. ¡Que
estamos en el 2015!
Aquí estoy comiendo unas lentejas con la mano izquierda |
“¿Pero cómo le dejas agarrar la cuchara con esa mano? El
niño agarra mal el tenedor. Se hace con la otra mano”, estos son tres ejemplos
de frases que he escuchado recientemente emitidas por las mismas personas que
insistían en los besos (anterior post). Menos mal que mi padre, al que le ocurrió lo mismo de pequeño, sale en mi
defensa y me deja hacer las cosas con la mano que me apetece.
Digo yo que lo importante es hacer bien las cosas sea con la
derecha o con la izquierda, ¿no? Y si aprendo a hacerlas con ambas, mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario